Los Heraldos del Evangelio de la provincia de Toledo, tuvieron la alegría de ver bendecida la nueva capilla de la Casa que tienen en la población de Camarenilla.
La Eucaristía fue presidida por el Arzobispo de Toledo y Primado de España, D. Braulio Rodríguez Plaza, con quien concelebraron 22 sacerdotes diocesanos y de los Heraldos del Evangelio, entre ellos el Vicario General de la Archidiócesis, Mons. D. Ángel Fernández Collado, el Canciller-Secretario D. José Luis Martín Fernández-Marcote, el Deán de la Catedral Primada, D. Juan Sánchez Rodríguez, el presidente de los Heraldos del Evangelio en España, D. Pedro Paulo de Figueiredo Oliveira, E.P., el Vicario Episcopal de Madrid, D. Julio Lozano Rodríguez y los canónigos de la catedral toledana, Mons. Jesús Martín Gómez y D. Francisco Javier Hernández Pinto, así como varios profesores del Seminario “San Idelfonso de Toledo.
Entre los participantes en la Eucaristía se encontraban los Alcaldes de Camarenilla, Arcicollar y las Ventas de Retamosa, el presidente del Consejo de Laicos de Toledo, el director de la revista “El Pan de los Pobres”, integrantes de Acción Católica, Asociación Católica de Progagandistas, Camino Neo-catecumenal, Legión de María, Manos Unidas, y Confederación Española de Asociaciones de de antiguos alumnos de la Enseñanza Católica, así como parroquianos de Camarenilla y Arcicollar.
El Arzobispo de Toledo en su Homilía señaló que: “Esta capilla que los Heraldos del Evangelio han ido construyendo con ilusión” nos recuerda “que cada uno de nosotros somos piedras vivas, somos ese Templo vivo, en donde realizamos aquello que es acción de gracias por algo que sucedió hace muchos siglos, hace veinte siglos, pero que es tan actual sin lo cual no podríamos dar ningún paso y solo seríamos un pequeño grupo, pero no seríamos esa Iglesia de Dios, esa realidad de la Asamblea litúrgica. Debemos estar alegres porque estamos tocando algo del misterio de la Iglesia, que bien nos hace falta en estos momentos, para que pueda haber mas cristianos convencidos de que al ser la Iglesia de Jesucristo, pueden llevar a los demás ese halito de vida que viene desde Jesucristo resucitado y la realización de su misterio pascual “.
Por su parte D. Pedro Paulo de Figuieredo, E.P. agradeció en nombre de los Heraldos del Evangelio de España al Arzobispo y a los sacerdotes concelebrantes su participación en la Ceremonia y a todos los asistentes “su colaboración, ayuda, cercanía y cariño“.