Con gran fervor y devoción recibía el pueblo de Almedinilla (Córdoba) la visita de la imagen peregrina del Inmaculado Corazón de María de Fátima. Cientos de personas la esperaban en el parque Corea y desde allí la acompañaron a la parroquia San Juan Bautista, donde el párroco, D. Ángel Cristo Arroyo la recibía solemnemente. Fue una intensa semana de visitas, todas las casas abrieron sus puertas a la Madre del Cielo así como las empresas, talleres y bares que estaban en el polígono industrial. Muchos fieles abarrotaron el templo parroquial para recibir de manos de D. Ángel el santo escapulario. La procesión de antorchas rezando el santo rosario recordaba la que se realiza en Fátima por la gran afluencia de fieles que vinieron incluso de los pueblos cercanos. No sólo Almedinilla fue bendecida por este regalo celestial, otras seis aldeas compartieron este gran privilegio: Brácana, Fuente Grande, Las Navas, Las Sileras, Los Ríos y Venta Valero. En cada aldea, tras una catequesis se rezó el santo rosario con la afluencia de prácticamente todos los habitantes.