El sábado 2 de noviembre, conmemoración de todos los difuntos, se celebró en la Real Colegiata de San Isidro, Madrid, la devoción de los primeros sábados de mes pedida por Nuestra Señora a Sor Lucía.
“Mira, hija mía, mi Corazón rodeado de espinas que los hombres ingratos en cada momento me clavan con blasfemias e ingratitudes. Tú al menos, haz por consolarme y di que a todos aquellos que durante cinco meses, en el primer sábado, se confiesen, reciban la sagrada comunión, recen el rosario y me acompañen 15 minutos meditando sus misterios con el fin de desagraviarme, yo prometo asistirles en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para su salvación.”
Mensaje de Nuestra Señora a Sor Lucía dado el 10 de diciembre de 1925 en el convento de las Madres Doroteas, Pontevedra; precisamente allí fue donde se cumplió lo que la Virgen le había dicho el 13 de julio de 1917:”que vendría a pedir la devoción de los cinco primeros sábados de mes”.